Siempre lo mismo.
Que hacer. Porque actuar. O incluso si merece la pena actuar.
Mirarse al espejo. No ver nada, nada que me guste.
Hacer un esfuerzo, por una esperanza, vana.
Ya cansa.
Demasiado tiempo intentándolo.
Crear algo. Construir. Olvido de sí.
El único camino.
¿Pero qué construir?
Nada permanece, nada sirve.