17.4.25

Published 4/17/2025 06:04:00 p. m. by with 0 comment

Ética y apocalipsis

Estamos viviendo el apocalipsis o el fin del mundo tal como lo conocemos.

Me refiero a la civilización, sin entrar en matices pq me dan igual, todo se acaba y lo que me desvie de lo esencial es perder el tiempo.

Cómo digo el mundo se acaba por el colapso ecológico y la crisis climática. Esto es consecuencia de la estupidez humana a todos los niveles, del local al global. Del adagio "think globally and act locally" al "never think and all will be destroyed", suena a un cierto wuwei. Actuar sin hacerlo, sin intención. Pero el wuwei requiere sabiduría, purificar el alma. En este caso ni rastro de sabiduría y máxima estupidez. Muchos pensaran que el primer paso de la fase final de apocalipsis es que Trump sea el presidente de USA. No es así, el presidente imbécil y/o criminal es solo un síntoma de la estupidez colectiva.

Millones de cretinos, por miedo o por cualquier otra razón absurda ven que algo no funciona, pero en lugar de plantear una solución se repliegan en un egoísmo individualista ridículo. "Make america great again". ¿Se puede ser más imbécil? ¿Seguir como hasta ahora? ¿Consumir y destruir? Son cretinos porque lo que se va a la mierda es el mundo, para ser exacto esta civilización y evidentemente lo crea Trump y sus cretinos seguidores, "America" ni great ni small, se convertirá en un descampado donde probablemente reinen insectos, bacterias que consumir los detritus de nuestra civilización.

No justificaré lo anterior por obvio, aunque algo diré en mi texto pero de manera marginal en el fondo.

Y como siempre, ¿que hacer? La cuestión ética, la única cuestión realmente. O como llevó al límite Camus la cuestión del suicidio. La primera pregunta ética es ¿merece la pena seguir viviendo? Lo primero que debemos decidir es si queremos seguir viviendo. El suicidio era un tema individual, heroico (o anti heroico), con una cierta mística, véase el seppuku japonés.

El problema es que ahora la técnica permite al hombre acabar con su propia civilización, esto no se había dado nunca antes. Es una forma de suicidio colectivo. Pero no se ve nada heroico en este suicidio, nadie apretará el botón nuclear y pondrá fin a a esto de una forma poética. No veo que el paradigma contemporáneo tenga nada que ver con héroe clásico, en cambio para el hombre moderno, el "héroe" es el CEO, que sólo venera el bottom-line, los beneficios a cualquier precio y nada más.

Desde hace 50 0 60 años sospechamos y después supimos que nada es infinito. Que tengan que ser estudiosos los que los digan esto manda cojones. ¿Es infinita tú nómina o tu piso de 50 m2? Pero claro el mundo parecía infinito, hasta que la tecnología y el bottom line nos dieron un puñetazo en el estómago sin piedad.

Vayamos al meollo. Esta apocalipsis es lenta e invisible para la mayoría, hace falta conocimiento y coraje para verla. La mayoría lo niegan para soportarlo usando los más delirantes argumentos. Por un lado es un apocalipsis lento y global. No hay rincón donde emigrar, no hay aventura colonial. Algunos de los más delirantes CEOs piensan que debemos largarnos, porque la simple idea de dejar el coche aparcado les debe parecer comunismo. Por cierto al final será el capitalismo el que acabe con nosotros. Toda la teoria económica se basaba en la infinitud de los recursos, y muchas otras hipótesis inverosímiles, pero claro no es verdad y se ha corregido de forma tibia y ridícula con las famosas externalidades. La palabra misma denota lo poco seria que es la idea...

Como decíamos lenta y global. ¿Que hacer pues? Anotaré dos cosas. Cualquiera que sea nuestra colaboración con el sistema es ser cómplice del apocalipsis. Sinó se renuncia radicalmente a participar de la autodestrucción somos cómplices. Esto no se traga fácilmente. No se puede a estas alturas, con una apocalipsis climática antes de fin de siglo, seguir con una estrategia pragmática, como el famoso adagio catalán "qui dia passa any empeny". El refranero sólo refleja un mundo, si el mundo cambia los refranes han de cambiar. La sabiduría popular debe pensar el mundo continuamente sino deviene un fósil.

Imagine usted que trabaja, o quizás yo mismo trabajo en una gran compañía, que tiene marcado un plan estratégico y el culto al bottom-line claro. ¿Que pasa? Que ese mundo del plan no existe, ni ninguno que pueda pensar el cortoplacista y fallido capitalismo, como ya hemos dicho. Nos consolamos, algunos no lo conseguimos, a través de la división del trabajo, que son el CEO o los accionistas o el presidente del mundo los responsable de los objetivos y que nosotros nos hemos de dedicar a hacer nuestro trabajo de forma impecable. Pero el dinero oculta la responsabilidad, en realidad tú nómina te dice tu calla y obedece.  La gobernanza, la RSC deberían (risas) controlar todo esto.

Si el CEO, o el presidente del mundo lo hace mal rendirá cuentas y será despedido. Pero, amado lector, ¿si no existe el mundo de que nos sirve? Nuestra "irresponsabilidad ilimitada" igual de la de los CEOs y presidentes, no nos exime de nada. Es más cada dia que cobramos y callamos, clavamos un clavo más en el ataúd de nuestra civilización.


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