y nosotros con él.
Efectivamente no hay salida, sólo se puede renacer pero no continuar, seguir.
El azar siempre ahí nos la ha jugado.
El azar hizo que nos encontraramos,
que existiéramos,
y hoy nos puede quitar de en medio de un plumazo.
No tiene sentido que hoy le pidamos cuentas.
No tiene sentido que nos lamentemos.
La voluntad no es suficiente, nada puede.
Sólo nos quedan la aceptación y la lucidez.
¿Que debemos aceptar?
Lo inaceptable.
La muerte arbitraria.
Que quizás nunca vuelva a verte, a tocarte.
---
El número 7 es un número primo. Etimógicamente "primero","excelente".
Demos gracias a Dios o al azar que suceda lo que ha de suceder y que haya sucedido lo que ya ha sucedido.
Demos gracias por ser o haber sido.
Por estar, por ser re-conocidos.