Priorat

Visito el Priorat. Regreso entusiasmado. Veamos.

Esa mezcla de tierra difícil, gente audaz, trabajadora, ese paisaje prodigioso. Ibamos entre las viñas por caminos impracticables, las viñas se aguantan en pendientes imposibles, la luz del atardecer, los pájaros por todos lados, tudons, merles, pardals, perdices,  el silencio solo roto por los pájaros el montsant al fondo como referencia permanente, el viento de garbi empieza a refrescar la tarde. Ese cuidado, ese detalle, ese amor por la tierra y las cosas bien hechas, las viñas son pura geometria, .... Imposible encontrarlo de donde vengo.