Uno pone cierta "voluntad" poética.
---
Hoy escribo sin una idea clara, es más una exclamación, un grito.
No sé tampoco.
Todo acaba mal, todo será olvidado como dijo el replicante.
¿Pero entretanto qué?
El entretanto es lo único que importa.
Todo honor, deber, ante uno mismo, ante Dios no importan nada.
El último resto de ego que debemos dejar atrás es actuar de cierta forma porque creemos es lo correcto.
Nos creemos mejores que Dios porque pensamos que nuestro imperativo ético nos hace superiores a Dios mismo.
No es así. Nuestro yo herido intenta sobrevivir. Debemos abandonarlo.
Actuar sin propósito como dice el maestro Taoista.
Actuar sin yo.
0 comentaris:
Publicar un comentario