Pienso en aquellos que juegan, indiferentes a la nada.
En Bach forjando sus fugas indiferente al tiempo y al reconocimiento,
en el maestro zen indiferente a la muerte porque ya sabe que es un Buda,
en el panadero,
en el que cocina para otros,
en el luthier,
en Church, Gödel intentando un juego de todos los juegos.
en el maestro zen indiferente a la muerte porque ya sabe que es un Buda,
en el panadero,
en el que cocina para otros,
en el luthier,
en Church, Gödel intentando un juego de todos los juegos.
¿Cómo lo logran?
Eso es la sabiduría última.
Eso es la sabiduría última.