Insuficiente rebeldía, insuficiente sabiduria, insuficiente lucidez.
Uno no es un sabio ni un iluminado pero sabe que quiere decir serlo.
Simplemente aceptar lo que viene, acomodarse al Tao com dicen los clásicos chinos.
No hay más. Dejar de la lado la intención, el logro. Nada importa.
Uno cada vez más piensa que solo se trata de evitar el sufrimiento y de ser justo, amable.
No hay sabiduria ni primera ni última. Todos los malabarismos del lenguaje son un puro juego, no nos dicen nada.
No importa si el juego es el ajedrez, la epistemologia, la música, la poesia, hacer pan o construir algo. Digamos que se trata de ver que sólo son juegos. Se trata de ver a través del juego. Si no "vemos" esto creemos que el juego es lo importante. El resultado no importa, no puede importar porque todo será pasto de la nada.
¿que importa del juego?
Sobre todo olvidarse de uno mismo: si uno no existe no hay logro. No hay sufriemiento por tanto por fracasar o por morir. No hay pérdida porque el Tao sigue ahí