29.3.21
17.3.21
“The nitrogen in our DNA, the calcium in our teeth, the iron in our blood, the carbon in our apple pies were made in the interiors of collapsing stars. We are made of starstuff.”
- Carl Sagan, Cosmos
Sagan siempre me gustó. La modestia racional frente al incomprensible universo. Y también claro nuestra incomprensible existencia.
Aunque nunca pasó la línea de lo racional quedaba claro el aliento místico. (Ahora lo expresaría así, cuando veía Cosmos no sabía ni que significaba tal palabra).
Como dice Pániker el asombro místico es mas que haya mundo que la cuestión de cómo sea el mundo.
(Evidentemente la indagación científica siempre se queda en el cómo pero apunta al qué. Wittgenstein díria que lo muestra en lugar de decirlo. Como Sagan).
En fin esta imagen que somos polvo de estrellas (para ser exacto de supernovas) nos plantea de forma radical la arbitrariedad y el nihilismo de nuestro origen y final. (La biblia es absolutamente precisa en este punto). También la biblia en el Qohelet nos deja claro el sinsentido último de toda vida humana.
¿Qué hacer ante tanta desolación? ¿Ante tanta repetición que no conduce a ningún sitio?
Y claro se postula la vida eterna y una salvación escatológica porque sino seria sencillamente insoportable. Pero no sé. Parece un truco, una anestesia que nadie cree (literalmente) en realidad.
También Camús plantea que el úmico problema filosófico relevante es el del suicidio.
Si la nada es el origen y el destino que más da todo, ¿por qué seguir viviendo?
Esa interpelación se hace ante nosotros en cada instante. ¿Cómo respondemos?
No nos importa la respuesta racional sino que decisión tomamos, ¿Cómo actuamos en cada instante?
Pániker describe 3 modos de vida: la mística, la neurótica y la trivial.
Esquemáticamente la trivial es eso trivial. Ir viviendo, de prestado, sin indagar mucho, funcionalmente y poco más. Inercia, no profundizar, no "enmerdarse", minimizar el dolor (y el goce claro).
La neurótica consiste en vivir según una neurosis básicamente centrada en el ego. Todo supedidato a él sin ninguna apertura real al mundo ni al otro. El caso extremo sería un psicópata pero el tema son los psicópatas más o menos funcionales.
¿Y la mística? ¿por qué esa palabra?
La esencia de la mística es superar el ego y superar el lenguaje. Abrirse al mundo y al otro.
En total vulnerabilidad y generosidad. Dejar atrás toda vanidad a partir de la humildad radical (Veáse sermon sobre los pobres de espíritu de Eckhart)
Y volvemos a la pregunta. ¿Por qué seguir viviendo? ¿Y cómo hacerlo sin caer en la banalidad?
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